Suena Lindo

un día dejé de fumar. tiré el paquete que recién había comprado, sin fumar ninguno, lo abrí, lo tiré al piso, lo pisoteé y fué el fin.
después fumé otros días aislados, en salidas, tomando cerveza, con amigos fumadores, pero ya había dejado aquel día.
otra vez dejé de tomar alcohol. un primero de enero. me cansé de ponerme en pedo todo el tiempo. conocía mi límite a la perfección y me encantaba pasar del otro lado. perdía la memoria. muchas horas de mi vida que no las recuerdo juntas deben ser días enteros, semanas y quizá meses.
un año dejé, un año entero. reuniones tomando coca, agua, jugo, no gracias, paso, no no dejé de tomar ¿qué? ¿dejaste qué? ¿estás loco?.
también dejé de comer jamón, salchichas, hamburguesas, choripanes otra vuelta. no al mismo tiempo, pero lo agrupo por ser todo más o menos del mismo color. ahora como, pero en cuentagotas. choripán no tan cuentagotas, pero limitado.
me acuerdo que mis viejos no tenían un mango y mis abuelos nos traían cajas de hamburguesas todas las semanas. cajas de 60, 100, 200. todo el día hamburguesa. llegaba del jardín, de la escuela, del colegio, de la facu y había hamburguesas.
no sé si habrá sido por eso, pero como ya dejé otras cosas necesito como un boludo decir 'no no, no como jamón' ¿qué? ¿no comés jamón? ¿estás loco? y ahí les cuento lo del cigarrillo y el alcohol.
a la sociedad no le gustan los cambios me parece. la vida debería ser siempre el mismo camino que se va perfeccionando hacia la muerte, sin cambios. ya te vendimos los cigarrillos flaco, dejá de romper las pelotas y seguí fumando. ¿como que no tomás más vino? ¿y los viajes a mendoza? ¿y toda la publicidad que gastamos en vos? heineken pibe HEINEKEN ¿que te pasa? verde, helada, ¿sos tarado?
ahora dejé twitter. dejé mi usuario estrella. o bueno, no sé si estrella pero le gustaba a muchos. ¿qué? ¿y suenalindo? ¿estás loco?
hola a todos, así soy yo.
y ahora soy @cerealizado

lo leí 3 veces y me cansó. y lo borré.y además está lleno de árboles. hermosos, con flores blancas, amarillas o los que más me gustan esos que tienen flores violetas.
cuando hay viento todos se mueven igual tratando de imitarse y es lindo.
se puede volver fácilmente a la infancia trepándose a uno y buscando un lugar para sentarse y mirar desde arriba. todo es un poco más lindo desde arriba. hay más viento, más silencio, se ve más lejos, pareciera que hay más paz. y uno se puede subir a cualquier árbol y sentir cosas, porque ahí están, esperándonos. o no, pero ahí están.
nunca me hice una casita en un árbol, quizá deba hacerlo ahora. tampoco bajé un gatito de un árbol, creo que ellos saben bajar, nunca lo entendí.
también es buenísimo ir a la casa de alguien después de mucho tiempo y ver como creció algún árbol. ¿que pasó en todo ese tiempo? ¿cómo es que los árboles crecen así nomás sin importarles nada? y crecen y crecen y uno vive mil cosas buenas y malas, ama y ríe, llora, da abrazos, buenos días, se enoja y manda a la mierda a gente que quiere, se equivoca, cree que tiene suerte, siente que todo es un desastre, trata de entender e imaginar como sería todo si algo en algún momento hubiese sido distinto y ellos ahi están, creciendo como si nada les importara. como si fuese su deber mostrarnos que el tiempo pasa más allá de nuestras acciones, sueños e ideas. mucho más allá de lo que nosotros pensemos de ellos.
asi que me dí cuenta que no tiene sentido extrañar momentos en árboles.
hay millones de árboles.

Cada vez que tiro un papel al tacho desde lejos, me acuerdo que en uno de los libros Elige tu Propia Aventura había una historia que cambiaba si el papel entraba o no. 
En realidad ya lo tiro pensando en eso, en esa página que decia algo así 'Si crees que el papel va a entrar en el cesto, ir a la pág. 56, si crees que no va a entrar, ir a la pág. 16'. 
Las noches que me quedé pensando en eso, ¿que mierda tenía que ver si entraba o no?. Las historias seguían sin ningún tipo de dato extra. El tipo no se volvía estrella de basket si el papel entraba, ni visitaba todos los parques de diversiones y ganaba osos de peluche gigantes. Tampoco se volvía alcohólico, jugador compulsivo o asesino si no entraba. Es más, creo que si no entraba le iba un poco mejor. No entendía. Nunca lo entendí. 
Habrá sido un chiste interno del escritor, una apuesta, ganas de cagarle la vida a un boludo como yo, no sé, pero me quedé mucho tiempo pensando en por qué no me daba cuenta. Sentía que había algo obvio que no estaba viendo. Tenía compañeros del colegio que leian esos libros. Jamás le pregunté nada a nadie sobre el tema. Me imaginaba que todos lo sabían menos yo. El tontito que no ve lo que todos ven. 
Así que seguí mi vida, tratando de olvidarme de todo. Crecí, terminé la escuela, la secundaria, la universidad y acá estoy, pensando en eso, tirando papeles desde lejos para ver si algo cambia y dándome cuenta que no cambia nada. 
El tipo tenía razón, el mensaje era clarísimo y nunca lo ví. El papel no cambia nada, caiga fuera o dentro. Es una lástima, pero es verdad. 
Yo igual sigo tirando. Entra muchísimas veces, otra no. Lo hago que rebote contra la pared. Pruebo con la derecha, con la izquierda. Si no entra lo levanto y tiro de más lejos.
Y soy feliz.

amo llevarte a cococho y que aproveches para agarrar hojas de los arboles.
amo escucharte contar hasta 10.
amo llevarte al jardin y charlar de jirafas, elefantes, gatitos, torres, globos y pajaritos.
amo sentir tus 13.2 kilos cuanto te hago upa.
amo que me pidas que te cante "la canción de Mia" para hacerte dormir.
amo que a todo lo que comas con pan le digas panchito.
amo leer "brilitos" con vos.
amo mirarte cuando estas durmiendo.
amo que me llames gus, papá gus o pá.
amo verte bailar y saltar y cantar y correr y hacer el salto "al infinito y mas allá".
amo que los fines de semana te despiertes con ganas de tomar el tecito con queso y dulce.
amo que me acompañes al chino.
amo llamarte desde el trabajo y me digas "¿vos queres venir?".
amo que te guste ver la luna.
amo que estés por cumplir 3, justo el mismo día que yo también cumplo 3.

yo no creo en las casualidades.
pero trato de soñar con vos todas las noches.
desayuno un té con dos tostadas, como el día que te conocí.
tomo el mismo colectivo del día que charlamos por telefono 32 minutos.
almuerzo en el mismo lugar donde intenté explicarte lo de la gente conectada por cintitas invisibles.
meriendo lo mismo que la tarde que me llegó tu mail diciendo que me querías.
compro los tic-tac del sabor que nos gusta a los dos.
uso muy seguido la ropa de la noche que nos besamos.
ordeno los muñequitos de mi escritorio en la posición exacta del día que viniste a abrazarme sin decir una palabra.
escucho la misma música del dia que imaginé mi vida con vos.
pero nada. ni te veo, ni hablamos, ni sé quien sos, ni donde encontrarte.
por eso no creo